Cinque Terre

Tenía y tiene una fama increíble. No obstante pensaba que igual era menos conocido y un destino más exótico de lo que verdaderamente es. La realidad es que llegan, en fechas señaladas, trenes llenos hasta la bandera de turistas; yo, entre ellos. El punto desde el que dirigirse más habitual es la ciudad, en Ligúria, de La Spezia: una urbe sin excesivo encanto, pero sí su gracia si sabes encontrársela. De esos lugares sencillos pero con personalidad, cercanos y sin pretensiones desmedidas. Del Cinque Terre nos habían recomendado sobre todo los pueblos segundo y cuarto -el recorrido se hace en tren por los cinco pueblos a distancias de unos pocos minutos los unos de los otros-. Vernazza y Manarola son, por lo tanto, los más famosos e imprescindibles -y coincidimos en dicho criterio-, si bien tampoco hay que desmerecer a ninguno de los otros tres. Corniglia, el único que no es de costa, Monterrosso y Riomaggiore -éste último, el más próximo a La Spezia– son a su vez un buen complemento entre sí, que conforman un conjunto que, muy probablemente adquiera un aspecto bastante distinto si hay la posibilidad de visitarlos entre semana y fuera de temporada. Su localización, abrupta, y la dificultad, de antiguo, para su acceso son de los de las razones que explican el por qué de su gran atracción actual. Carácter marinero y fachadas de tonos pálidos, dentro de la gama de los amarillos y los rojos, son solo dos pinceladas de un cuadro que no desentonaría nada en cualquier sala.


 

 


 


 

Stuttgart, entre las 10 ciudades más importantes de Alemania

Es capital del estado de Baden-Wütenberg, tiene cerca de 600.000 habitantes y es una de las ciudades más importantes de Alemania. Es conocida por su potente sector automovílistico -cuenta con los museos de Porsche y Mercedes– pero es que además tiene una Antena de TV que en su momento en los años 50 fue un destacado referente internacional, de más de 200 metros de alto y con miradores y zona de cafetería sobre los 150 metros. Las vistas, en un día soleado, son espectaculares. Experiencia más que recomendable y no particularmente cara.

El centro, al que se llega a través de la arteria comercial más importante, la Köningstrasse (‘Calle del Rey’), de un kilómetro de largo y atestada de las principales marcas mundiales, es la Plaza del Castillo (‘Schlossplatz’). En uno de sus costados, se encuentra el Castillo Nuevo, hoy sede del gobierno regional, construído entre los siglos XVIII y XIX y espacio ligado a las familias arististocrática primero y real e imperial más tarde (según el momento histórico) que gobernaron esta región germana. En el centro, una columna y estatua rinde homenaje a los 25 años de reinado de Guillermo I, instalada entre 1842 y 1846. En otra de sus partes destaca la Galería Estatal con obras de Picasso, Monet o Modiglianni, entre otros.

Tranvías, mercados (especialmente el ‘Markthalle‘), delicado, elegante y muy moderno, o un rincón de la ciudad dedicado a la memoria de la fotoperiodista y compañera de Robert Capa, Gerda Taro, son otros de sus muchos alicientes, además por supuesto de su deliciosa cerveza, a degustar en cualquier de sus ‘biergarten’.


 

La violencia callejera toma el centro de Barcelona tras las condenas a los líderes independentistas

Viernes 18 de octubre. Hace tres días que multitudinarias manifestaciones desde diversos puntos de Catalunya se dirigen de forma pacífica y lúdica tras recorrer cada una 100 km. hacia la capital catalana, donde convergerán como forma de protesta ante las abusivas condenas a los líderes políticos y sociales encarcelados, dictaminadas esa misma semana (lunes) por el Tribunal Supremo y que en total superan los 100 años de cárcel. En Barcelona se reúne cerca de medio millón de ciudadanos que colapsan el Paseo de Gracia en un ambiente relajado, familiar, aunque reivindicativo. A pocos metros de allí y ya desde el mediodía, ante la Jefafura de Policía, en la Vía Laietana, alrededor de 5.000 jóvenes protestan.

Por la tarde, los niveles suben y empiezan las cargas policiales así como la quema de contenedores, el lanzamiento de piedras, botellas, losetas arrancadas de las aceras, vallas de obra, pelotas de goma… Se requiere del uso de una tanqueta con una manga de agua comprada a Israel en 1994 y que todavía no se había usado nunca para frenar las acometidas y construcción de barricadas de unos 500 chicos y chicas más combativos. Los enfrentamientos acaban de madrugada tras varias horas ofreciendo un aspecto, especialmente en la Plaza Urquinaona, de batalla campal y que hacía muchos años que no se veía en Barcelona. De hecho, los Mossos nunca se habían enfrentado, en palabras del conseller de Interior, a nada parecido hasta la fecha. Será momento, esperemos, para el diálogo y para tratar de encontrar soluciones políticas a problemas políticos.


¿Vive el centro de Barcelona, y en especial el barrio del Raval, una crisis de seguridad?

Este verano (2019) las cifras hablan o evidencian un incremento de la delincuencia, muy especialmente en el centro de la ciudad, traducido sobre todo en un aumento de los hurtos y robos con violencia, y en unas inusuales cifras de homicidios concentrados especialmente en estas semanas de verano. Los políticos y máximos responsables tanto del Ayuntamiento como de la Generalitat en materia de Interior y Seguridad no acaban de ponerse de acuerdo en el uso del término preciso y si éste debe o no ser el de “crisis” o “urgencia”. La realidad, en cualquier caso, es que desde hace ya un tiempo la ciudadanía sitúa a esta cuestión como su mayor preocupación por encima incluso del acceso a la vivienda o el paro.

El robo al embajador afgano en España de visita en Barcelona o la muerte de una diplomática surcoreana tras ser atacada han sido dos de los casos más sonados (en el caso del representante afgano por la sustracción de un reloj valorado en 70.000 euros), así como las operaciones desarrolladas por la Guardia Urbana, Mossos y Policía Nacional de forma conjunta tanto en el metro de la ciudad como en el centro para la detección sobre todo de ladrones multireincidentes. Uno de los lugares, precisamente, donde más se localizan este tipo de problemas es el centro, muy concurrido de turistas y que se enfrenta a su vez a una difícil situación denunciada por los vecinos por la existencia de narcopisos, robos, agresiones, presión inmobiliaria, suciedad e incivismo en espacios tan emblemáticos como la Rambla del Raval o la plaza del Macba, copada por los skaters y que es también foco de tensiones. El problema es complejo y de ahí que, desde las instituciones, se enfatice que requiere un enfoque múltiple tanto desde las vertientes de seguridad como social y educativa.


Pakistán, al filo del abismo

Pakistán es un país complejo, lleno de matices y muy alejado de cualquier aproximación simplista o que pueda sintetizarse -como en este texto- en unas pocas líneas. Guarda unas relaciones de vecindad difíciles, rodeado por Afganistán e Irán, con los que comparte frontera, pero sobre todo por sus delicadas relaciones con India, desde la partición del Imperio Británico en 1947; y con una relación también muy complicada y sensible con Occidente -y en especial, con Estados Unidos, tras su campaña de 2001 después de los atentados contra las Torres Gemelas, con la población muy dividida y polarizada-. Y sin olvidar, por supuesto, los intereses chinos que tampoco se olvidan de aquella parte del mundo. Los actores, por lo tanto, son muchos. A lo que añadir, desde su independencia y a largo de su historia, varios y habituales golpes de estado militares que han puesto en jaque su frágil y poco asentada democracia, que cada vez se ha visto sacudida y tambaleando cada pocos años. El Ejército, como es casi vox populi, es una especie de poder en la sombra, moviendo sin demasiado disimulo los hilos entre bambalinas.  Y la mujer sufre una situación como pocas en el mundo, víctima seria de discriminación y lejos de la igualdad de oportunidades, derechos y trato. La religión musulmana, en este sentido, lo impregna todo y los elevados niveles de corrupción y altos índices de analfabetismo facilitan que retos como el de los talibanes encuentren terreno abonado para sus ideas extremistas a través, sobre todo, de las madrasas o escuelas coránicas Sin duda, Pakistán presenta un escenario para nada sencillo. Eso sí, es un gran país en dimensiones, población y recursos, que -ojalá- pueda tener por delante un futuro lleno de buenas y crecientes posibilidades.

Sarajevo, a city at risk

A few years after they signed Peace Treaty with their enemies (Serbian Army), Bosnia and Sarajevo as their capital presented still clear scars of what war meant to them. As it is said hundreds of times, it was the worst conflict in European soil after Second War World. All suffered and committed terrible crimes against people who just a few years before were neighbors spending free time together. Before war, there were three main ethnic groups: Bosnians (Muslims), Croatians (catholic) and Serbians (orthodox) and there was usual to know about marriages among members from different ethnic groups. After, there was just in real terms a big one: Muslims. Wounds were and still are nowadays too painful to be forgotten and forgiven. At that time, when I went there, in 2006, there were looking at Europe. Now I wish they still keep trying to look forward for a better future.