De origen prehistórico y con pasado romano, fue en época medieval cuando este pueblo situado a unos 35 kilómetros de Santiago de Compostela vivió su mayor impulso hasta convertirse en uno de los núcleos de población más importantes de Galicia. El supuesto descubrimiento en la zona de Santiago de los restos del apóstol transformaron toda la zona. Noia recibió la carta de Puebla de Fernando II en 1168, que es una de las fechas más relevantes de su historia.