“Bola de Drac” en la televisión catalana causó furor a finales de los años ochenta y comienzos de los noventa entre los más pequeños. Hoy es una serie de referencia para todos aquellos con edades hoy comprendidas entre los 30 y 40 años. Es un viaje a la infancia precioso, tierno y lleno de aventuras. Goku, Songohan, el ‘Follet Tortuga’… grandes personajes, entrañables, fuertes, poderosos, muchos buenos (no todos)… Es el marco en el que se mueve este restaurante, coqueto y algo escondido, Ramen Mutenroshi, en el barrio de Gracia de Barcelona (calle Sant Agustí, 10). En la puerta una figura en cartón del ‘Follet Tortuga’, maestro de artes marciales de muchos de los grandes protagonistas de esta serie japonesa de dibujos, ya invita a retratarse detrás o junto a él. Un buen preludio de lo que vendrá a continuación.


Dentro, la parte de la barra recrea la estructura de la casa del maestro, color rosa, característico y conocida también como “Kame House”. La recreación es muy buena e incluso podría asegurarse que dan exactamente con el mismo color de la original, la de la TV. Por cierto, recomendable reservar. El interior no es demasiado grande, una decena larga de mesas en un espacio relativamente pequeño, con una decoración que remite a la serie pero que tampoco está muy recargado. Destaca, en el techo, la figura del ‘drac Sheron’ (dragón sagrado), el que aparecía en el cielo cada dos años cuando se reunían las siete bolas mágicas y que da pie al origen de las aventuras de Goku, Krilín, Bulma y compañía.


La carta, especializada en ramen, con precios y propuestas ajustadas, ofrece también entrantes y algun que otro postre. Nosotros nos inclinamos por unas gyozas, onigiri de carne y miso, ramen (dos) de ternera y miso, y de postre, como colofón, una ‘bola de dragón’. Todo, muy bueno. Por cierto, el onigiri son aquellas bolas de arroz típicas y que Goku engullía como si no hubiera un mañana. Rellenas, nos gustaron. Ellos se definen como “cocina creativa de fusión japonesa para personas exigentes con espíritu joven”. Por lo visto durante nuestra visita, parece que empieza ya a contar con un público fiel, algo ajeno a las referencias del espacio y la carta a la serie. Familias, amigos, parejas… Es un lugar muy recomendable y que no sería de extrañar que se diera a conocer rápido. //