Este libro, “Cabeza de turco”, fue escrito por Günter Wallraff, periodista que en los años ochenta del pasado siglo puso en práctica un peculiar y clarificador experimento al hacerse pasar durante una buena temporada por un inmigrante turco o ciudadano de origen turco establecido en Alemania. El libro no tiene desperdicio y es de plena actualidad después ya de varios años con la situación de los migrantes que quieren llegar a Europa sobre la mesa.
Libro de referencia del periodista de investigación y escritor alemán de prestigio, Günter Wallraff, realizado y escrito en los años ochenta, relata en este libro, “Cabeza de turco”, las condiciones de vida en la Alemania Federal de aquella década poniéndose en la piel de un inmigrante. De ahí el título de la obra. El periodista, como también había hecho en años precedentes y sobre otros temas, se disfraza, esconde su identidad y trata de pasar por un verdadero turco para -durante un amplio periodo de tiempo y previo anuncio suyo de “busco trabajo, da igual el sueldo”- descubrir, palpar y sufrir las condiciones de vida y trabajo de una persona inmigrante que padece las precarias e irregulares condiciones en que muchas veces deben subsistir.

El libro escrito de forma muy amena y también bastante descriptivo, evidencia el racismo más o menos palpable que sufren muchos inmigrantes o personas de origen distinto por parte de ciertos colectivos o individuos de la sociedad germana y que choca ante el recuerdo todavía muy presente de la Segunda Guerra Mundial y los campos de concentración. El protagonista vive en primera persona las duras condiciones en el sector industrial pero también la discriminación en facetas más agradables de la existencia como tratar de hacerse socio (sin éxito) de algún determinado club (no elitista, en cualquier caso). La falta de escrúpulos y la permisividad de las autoridades ante prácticas abusivas y prácticamente delicitivas sorprende en un país supuestamente muy avanzado en materia de derechos humanos y laborales. En conclusión se trata de un muy buen trabajo periodístico, que reivindica precisamente la necesidad de la pervivencia de esta profesión para la construcción de sociedades más justas y maduras. //