Peñíscola y el imponente castillo-fortaleza del Papa Luna

Es uno de sus grandes atractivos. Solo dejar el coche cerca de la playa, se levanta, imponente y poderoso, en lo alto, sobre unos sesenta metros sobre el nivel del mar, el castillo-fortaleza que albergó la presencia del Papa Benedicto XIII, papa Luna, durante el siglo XV. Aquellos hechos se sitúan durante el periodo de coexistencia y rivalidad entre dos líneas en la iglesia con dos papas y duros enfrentamientos entre ambos. El papa Luna sucedió a Clemente VII en Avinyó y acabó en Peñíscola huyendo de sus enemigos, hasta ser excomunicado. Hombre culto, fue uno de los grandes personajes de su época. La visita al castillo está más que justificada y recomendada. También, todo el conjunto del casco antiguo alrededor del castillo así como las playas que quedan a ambos lados de este peñón unido a la península por una pequeña lengua de arena que en el pasado, durante los temporales, quedaba cubierta por el agua, incrementando la sensación de inexpugnabilidad de esta contundente fortaleza. Lógico y normal que haya sido escenario de muchas películas y series desde comienzos del siglo XX hasta la actualidad y que los productores de Juego de Tronos gravaran algunos de sus episodios en 2015.