IRVPHOTO.NET: Fotografía, viajes y periodismo. Artículos sobre destinos de aquí y de Europa (y más allá); también, proyectos fotoperiodísticos. Blog, libros, rincones de Barcelona… Por Ignasi Robleda.
Hasta finales de este mes de enero’ 24 y desde el pasado mes de septiembre se ha podido ver en la sala KBr de la Fundación Mapfre, en Barcelona, la exposición sobre la obra del fotógrafo Williamn Eggleston “Eggleston. El misterio de lo cotidiano”. Una muestra relativamente amplia y prácticamente pionera en el estado sobre el artista, que repasa algunas de sus obras más famosas y recupera e invita a reflexionar sobre los ejes temáticos y conceptuales que marcaron su trabajo.
Es posiblemente una de las ciudades con una potencia en el imaginario colectivo occidental más fuertes. Escuchas, estudias y aprendes (poco o mucho) desde muy tierna edad en el colegio sobre sus logros en aspectos como el pensamiento, la organización política, el desarrollo marítimo o, por supuesto y en varios sentidos, el campo bélico. Queda, por lo tanto, gravado que es la cuna, base, de lo que en buena medida imitará más tarde, con sus adaptaciones correspondientes, Roma y sobre la cual se asentarán los cimientos que llegan hasta nuestros días. La visita, por lo tanto, cuenta con muchos puntos a favor.
Pero, la verdad, es que Atenas, una de las ciudades más antiguas de todos los tiempos con más de 3.000 años de historia y que vio pasar por sus calles a algunos de los más destacados y lúcidos pensadores de todos los tiempos, parece quedar algo lejos de aquellas extraordinarias etapas cuando se situaba a la vanguardia en muchos campos de la civilización. Además, la crisis de 2009 ha tenido un claro y manifiesto impacto. Todo ello no quita, de todos modos, que cuente con uno de los grandes monumentos mundiales, el Partenón en la Acrópolis, que responde a las expectativas e impresiona. De ahí, que sea una de las grandes atracciones de la capital griega y que lo recomendable sea ir a primera hora cuando las colas todavía son asumibles. Al margen de ella, es también recomendable darse una vuelta por algunos de sus barrios más famosos, como los de Plaká o Licavetos, así como la plaza Syntagma (con el Parlamento y el particular cambio de guardia), el Estadio Olímpico, el Ágora Romana o los Museos de la Acrópolis y Nacional de Arqueología. Todos ellos, nutridos y con mucho e interesante por ver.