Amplio o completo viaje el que hicimos por una de las zonas más bonitas de la Península, buscando algo de fresco cuando el mercurio sube y hace en muchos puntos del país las temperaturas agresivas y casi abusivas. En el norte, las cosas son bastante o muy distintas. Durante los días de nuestro viaje, el jersey fue una prenda que cogimos por si acaso y que luego usamos más de lo esperado. Sorprendente el clima, sobre todo, en Galicia, con cambios notables en una misma jornada: de nublado y algo de lluvia a día soleado y despejado en cuestión solo de horas; por no hablar del espectacular fenómeno de las mareas. Bonita experiencia, dicha visita por aquellos parajes, con algo o mucho de todo: paseos por ciudades como Pontevedra, La Coruña o Santiago, naturaleza en las Islas Cíes, Cabo Vidio, Vilar, bosques de secuoyas o ‘playa de las Catedrales’, pueblos como Santillana del Mar, Castrourdiales, Llanes o Cambados; y una pizca de historia o arqueología con una visita a las Cuevas de Altamira. Y, por supuesto, gasronomía, con mucho producto del mar, y los famosos pimientos, omnipresentes en cualquier menú, del Padrón.