Es cierto que España se ha visto afectada por una de sus peores crisis económicas de la segunda mitad del siglo XX y lo que llevamos de siglo XXI con fuertes y graves repercusiones también sociales pero es también cierto que se trata de un país precioso, con una gran diversidad geográfica, de tradiciones y gentes. El Valle de Roncal, en Navarra, es uno de esos parajes fantásticos. Tranquilo, poco -de momento, masificado- se ve precisamente afectado por lo contrario, por la falta de gente, por su despoblación. En él, en cualquier caso, se encuentran pueblos preciosos como Ochagavía -uno de los más bonitos del país-, así como por sus montañas y estampas de postal. En verano el clima es benigno, una época del año ideal para hacerle una visita. En otoño o primavera se tiñe de colores ocres y verdes que le dan un aire maravilloso.
